El marido adinerado de Abella Danger ha contratado a un atractivo monitor de Yoga para darles clases privada a él y su esposa. ¡Error de novato! Si conociese bien a su mujer, sabría que ella trataría de meterse en la boca esa polla negra cueste lo que cueste. Y efectivamente, eso es lo que ocurre.
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